¿Sabe lo que más nos molesta en el aeropuerto, en la tienda de ropas, en un hotel o incluso en el ambiente de trabajo? Es la falta de la famosa atención cordial, cariñosa y espontánea, esto es un aspecto muy negativo. Y sabe ¿cuál es la respuesta para que estas personas se encuentren así? Pasión.
Pasión por aquello que hace, o mejor dicho, comprometimiento con el trabajo que realiza. El entendimiento del real significado de su servicio y su importancia en el proceso de la construcción de algo mayor. Y no importa la función, cargo o grado de jerarquía en el trabajo, lo importante es gustarle aquello que hace.
Siempre al final de una clase, conferencia o de un encuentro profesional, alguien quiere conversar conmigo y la pregunta es la misma: “¿Qué hacer para encontrar mi camino en el mercado de trabajo”? Y ¿por qué esta pregunta? Todos están insatisfechos con lo que hacen en su trabajo. El gran problema es que hacen todos los días aquello que no les gusta. Terrible, ¿verdad? Ya decía el sabio Confucio, conocido como un joven educado, cortés y justo (nacido hace 551 a.C): “escoge un trabajo que te guste, y no tendrás que trabajar ni un día en tu vida”. Esto es, no hay excelencia y resultado positivo sin alegría.
Así como en el mercado corporativo, la competencia es ardua y muchos son los productos “comoditizados (de consumo masivo)”, peleando por precio. La globalización es una realidad en la vida de todos. ¿Cuál es el resultado de este escenario para el profesional? Varios profesionales disputando la misma vacante, ofreciendo los mismos atributos: graduación, posgrado, dos idiomas y experiencias internacionales. Lo que falta es “brillo en la mirada”. Ahora la pregunta es ¿cómo encontrar ese brillo en la mirada? Respuesta: ¡Branding Personal!
Branding Personal es nada menos que una gestión de la marca personal. Como en las empresas, conocer su mercado, entender su producto y competencia es fundamental para encontrar el objetivo. La finalidad es crear valor a su marca personal y gestionar ese valor de manera competente, haciendo diferencia con su contenido e identificando su imagen en todos sus puntos de contacto, o mejor dicho, en toda su red de relaciones.
La mayor parte de las decisiones de compra se basa en la confianza y en el sentimiento de conexión, o emociones, que las personas sienten con relación a determinado producto, servicio o individuo. Gestionar este proceso exige habilidad del profesional y, por este motivo, el branding es esencial.
La marca personal necesita tener identidad fuerte y una posición diferente en el mercado. Una marca personal estratégicamente bien trabajada genera resultados para las empresas y prestigio para quien quiere destacarse en la carrera.
Marca personal es la percepción que su público tiene de su identidad, es decir, de su posición estratégica, que determina cuál es la imagen que se desea trasmitir, el ADN de su marca personal. Como en las empresas, el profesional necesita revelar cuál es su misión (razón de ser), visión (cómo desea ser recordado) y valores (principios éticos).
A partir de estos tres elementos, el profesional establece una estrategia de marketing personal que puede ser descrita como una estrategia individual para atraer y desarrollar contactos y relaciones interesantes desde el punto de vista personal y profesional. Dar visibilidad a las características, habilidades y competencias importantes en la perspectiva de la aceptación, y del reconocimiento de las potencialidades, en el mercado.
La credibilidad es despertada a partir de la consistencia de la gestión de esta imagen, es decir, de la gestión de la marca personal.
Todo empieza con el propósito, con algo que conduzca a la marca personal. Es un pensar más allá, más amplio, es la motivación que alimenta un sueño, es la fuerza que mueve a la persona con relación a su vida profesional y personal. La determinación del propósito es el punto de partida, ya que cuando ella asume la vida y es apoyada por un deseo ardiente de transformar el objetivo, con seguridad el resultado es alcanzado.
Un propósito de vida muy bien definido y planificado ayuda a encontrar o concretizar la razón de ser da su marca personal. Cuando el profesional sabe lo que quiere, es más fácil definir su misión de vida, su visión a largo plazo y los valores regentes que lo conducirán al mejor camino a seguir, con la finalidad de alcanzar sus metas y objetivos. Como consecuencia él define su espacio.
La gestión de la marca es fundamental para el desarrollo de la carrera. Es una herramienta eficaz que ayuda a designar quienes somos, en que creemos y es lo que nos torna únicos, especiales y diferentes. Explica que somos capaces de realizar algo y el por qué debemos ser contratados. La pregunta es: ¿cómo empezar? Y mi respuesta es: con Planificación Estratégica de la Marca Personal.
Autor: Marcia Auriana (Business School Sao Paolo)
Publicado no Branzai